Nick Kyrgios y Thanasi Kokkinakis siguen imparables en el cuadro de dobles del Open de Australia. En su partido de cuartos de final contra Puetz y Venus demostraron que tienen a la grada metida en el bolsillo, hasta el punto de que la juez de silla tuvo que pedir varias veces silencio porque los aficionados no dejaban de festejar los puntos (que fueron muchos y muy variados) de los ídolos locales.

El punto definitivo de Rafa Nadal que hizo destrozar la raqueta a su rival

Un espectador en concreto fue noticia, pero no por sus gritos de ánimo sino por sus llantos de dolor. Ocurrió en el primer set. Kokkinakis cometió una falta de saque, y cuando la árbitro de la contienda anunció que no era válido, Kyrgios reaccionó pegando un raquetazo a la pelota. El rebote contra el suelo la aceleró y fue directa a la grada... hasta impactar en un pequeño espectador que estaba disfrutando del encuentro hasta ese momento.

Kyrgios se dio cuenta enseguida de lo que pasó y, después de pedirle disculpas, no dudó en interrumpir el partido para ir a interesarse por el pequeño, además de tener un bonito gesto que fue aplaudido de manera unánime: le regaló una de las raquetas de repuesto que tenía.

Aún con el sofoco de lo sucedido, y convertido ya en el protagonista de esos minutos, el pequeño Fin Crane, de sólo 9 años, recibió con alegría y rubor infantil el regalo de Kyrgios, que seguro no olvidará en su vida.

La última chulería de Nick Kyrgios hace enloquecer al público del Open de Australia

Tanto Kyrgios como la afición australiana están en el punto de mira en este Open. Medvedev fue uno de los más críticos con la actitud de la grada local, que no entiende que el tenis es un deporte más calmado y que los gritos de ánimo no son bien vistos por algunos tenistas. Otros como el propio Kyrgios son de los que lo fomentan, hasta el punto de usar esa presión ambiente a su favor si así creen que puede venirles bien.